jueves, 27 de junio de 2013

Zizek

“Esos críticos del patriarcado lo atacan como si todavía fuera una posición hegemónica, ignorando lo que Marx y Engels escribieron hace más de 150 años en el primer capítulo del Manifiesto Comunista: ‘La burguesía siempre ha tenido dominada la situación, ha puesto fin a todas las relaciones feudales, patriarcales e idílicas’. Semejante percepción todavía es ignorada por aquellos teóricos culturales de la izquierda que centran su crítica en la ideología y la práctica del patriarcado. ¿No es momento de empezar a preguntarse sobre las razones de que la crítica del ‘falocentrismo’ patriarcal y todo lo demás haya sido elevado a cuestión principal en el mismo momento histórico –el nuestro– en que el patriarcado ha perdido definitivamente su papel hegemónico, progresivamente barrido por el individualismo de derechos de mercado? ¿Qué queda de los valores familiares del patriarcado cuando un niño puede demandar a sus padres por abandono y abuso o cuando la familia y la propia paternidad son de jure reducidas a contratos temporales y disolubles entre individuos independientes? (Y, por cierto, Freud no era menos consciente de esto; para él, el declive del modo edípico de socialización era la condición histórica para el ascenso del psicoanálisis.) En otras palabras, la afirmación crítica de que la ideología patriarcal continúa siendo la ideología hegemónica es la forma de la ideología hegemónica de nuestro tiempo; su función es permitir que nos escapemos del punto muerto de la permisividad hedonista que es en realidad hegemónica”.